Ya sea de forma inocente o por desconocimiento, cualquier usuario en redes sociales puede estar cometiendo delitos en su día a día que, a la larga, podrían tener graves consecuencias.
La gran mayoría de usuarios actúan en Internet de la misma manera que lo hacen en el mundo real y, muchas veces, compartimos contenidos o nos expresamos sin tener en cuenta que las consecuencias pueden ser irremediables ya que, en la red, todo queda registrado y su alcance es potencialmente masivo. En el mundo virtual un comentario puede ser visto en unos minutos por millones de personas con independencia del momento y el lugar en el que te encuentres. Puede resultar divertido y nos da la impresión de que no hacemos daño a nadie pero la realidad es que podemos estar cometiendo actos delictivos.
En concreto, algunas de las prácticas que el Código Penal sanciona de forma más dura son la suplantación de identidad, el daño a la imagen de otra persona con una mentira o la utilización de contraseñas ajenas sin permiso. Así, coger una foto de un perfil de Facebook o Instagram y crear una cuenta en cualquier red social para hacernos pasar por esa persona puede parecer inocente, pero tiene una repercusión legal, y puede llegar a tener un castigo de hasta tres años de prisión, como delito de usurpación del estado civil.
Por lo tanto, ¿vale todo en Internet?
Como pasa en el mundo físico, en la red tampoco vale todo. Evidentemente existe la libertad de expresión pero ésta no justifica el insulto, ni las afirmaciones falsas ni mucho menos las acusaciones para dañar la imagen de una persona. Pero, ¿cómo sabemos si es legal utilizar o difundir imágenes en las redes sociales de otras personas? Debemos tener en cuenta la siguiente información:
La fotografía siempre pertenece al autor
Solo el autor de la foto podrá decidir si acepta o no el uso o difusión. Además, sólo él podrá decidir en qué formato quiere que se publique (bajo anonimato o con mención a la autoría).
Obligación de permiso previo
Nadie puede usar o difundir una imagen sin el consentimiento del autor.
Existe la falsa creencia de que todo lo que se sube a las redes sociales puede ser utilizado por cualquiera, pero es falso. La autorización para que la imagen sea públicada sólo tiene efectos dentro de la red social, no fuera de ella. Por ejemplo, cuando creamos un perfil en Facebook autorizas la publicación de la imagen en la plataforma en que se publica, pero no es posible copiar la imagen de otra persona y subirla a otra plataforma como Instagram o YouTube.
Derecho a la información vs. derecho al honor, a la intimidad y la propia imagen
Es muy fina la línea que separa estos derechos. Muchas veces resulta complicado saber cuándo se cruza la línea, pero el derecho a la información, lo mismo que el derecho a la libre expresión, no justifica las vulneraciones del derecho al honor o a la propia imagen. Según jurisprudencia reiterada, la publicación de fotos de figuras públicas estará permitida siempre que se trate de apariciones también públicas, pero no permite la publicación de fotos del ámbito de la esfera privada.
Nunca debe perseguir el fin comercial
Ningún uso o difusión de una imagen puede perseguir el fin económico, sin que nos hayan cedido previamente los derechos económicos sobre la misma. Un ejemplo muy sonado fue cuando un freelance colgó sus fotos en Twitter sobre el terremoto de Haití en 2010. La agencia AFP y la plataforma Getty Images extrajeron las fotografías para venderlas a otros medios de comunicación. Finalmente, tuvieron que pagar al fotógrafo una compensación de 900.000€.
Puedes pedir que retiren tus imágenes
En caso de que una persona o medio de comunicación utilice tus imágenes, las acciones que podemos adoptar para hacerla desaparecer son las siguientes: Intenta localizar al propietario del dominio, para ello, se recomienda utilizar páginas web como Whois (whois.net) que permiten encontrar nombres de dominios registrados en la red. Una vez encontrado, pídele que elimine la imagen del sitio en el que se encuentre. Si no las retira, puedes presentar una demanda solicitando la retirada en el juzgado. Al mismo tiempo, si la publicación de la foto constituye algún hecho delictivo o falta, puedes presentar denuncia en la policía, concretamente al Grupo de delitos telemáticos o a la Brigada de Investigación Tecnológica.
Es importante ante cualquier situación que pueda ser constitutiva de falta o delito no entrar en pánico, muéstrate confiado y pide ayuda a la policía. Es importante que contactes con las autoridades cuando tengas identificado el contenido y una lista de los sitios web en los que aparece. Cuando tengamos toda la información recopilada, empieza el proceso legal y recuerda que siempre puedes contactar con la asesoría de un abogado de confianza.
En onLygal ponemos a tu disposición a nuestros abogados especializados para que te asesoren en todo lo que necesites.