La ley de garantías de reparaciones es en nuestro ordenamiento jurídico la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, que es la que regula todos los aspectos relativos a la garantía de los productos nuevos y de segunda mano y también la garantía de las reparaciones.
¿Tienen garantía las reparaciones?
Igual que cuando compramos un producto, sea nuevo o de segunda mano, el vendedor está obligado a darnos una determinada garantía, cuando se trata de una reparación la normativa también exige al servicio técnico que ofrezca una garantía sobre la misma.
Sin embargo, el plazo de duración depende de si el artículo que se ha reparado estaba o no en garantía.
Plazo y derechos si el producto está en garantía
En caso de que el producto que se repare esté dentro de su plazo de garantía el consumidor tiene derecho a que no se le cobre la reparación, tampoco el desplazamiento, la mano de obra ni las piezas que se hayan sustituido. Esta reparación tendrá a su vez un plazo de garantía de 6 meses.
Plazo si el producto no está en garantía
En caso de que el producto o artículo reparado ya no estuviera en garantía el usuario deberá pagar todos los gastos asociados a la reparación y exigir factura de la misma a fin de poder hacer valer la garantía legal de la reparación si fuera necesario.
En supuestos de este tipo el plazo de garantía de la reparación es de tres meses, aunque en algunas Comunidades Autónomas se ha ampliado, en Cantabria son cuatro meses y en Cataluña seis.
¿Qué implica la garantía de la reparación?
La garantía de la reparación se encarga de responder si durante la vigencia de la misma el producto que se ha arreglado vuelve a fallar y ese fallo no se debe a una mala utilización por parte del usuario o a una causa de fuerza mayor.
Si la nueva avería está cubierta por la garantía el consumidor tiene derecho a exigir que se repare de nuevo el aparato sin ningún coste para él.
¿Qué ocurre si no se cumple la garantía?
La mayoría de los servicios técnicos no ponen objeciones a hacer valer la garantía de las reparaciones. Pero si surge algún problema en este aspecto lo mejor es presentar una reclamación ante la empresa que no quiere hacer valer la garantía.
Al presentar la reclamación nunca hay que olvidarse de indicar claramente lo que se quiere. En este caso, habrá que indicar que se desea una nueva reparación del aparato sin coste alguno.
Para el caso de que el servicio técnico no atienda a la reclamación, el siguiente paso es comunicar la situación al organismo de consumo competente según la Comunidad Autónoma e incluso plantearse acudir al a vía judicial.
Lo mejor en estos casos es dejarse asesorar desde el inicio del procedimiento por un especialista en Derecho de los Consumidores. Él se encargará de todo lo relacionado con la reclamación y te aconsejará sobre la vía a seguir para hacer valer tus derechos.