Un divorcio es una situación muy dura, porque junto a los sentimientos por la ruptura de pareja, tendrás que afrontar un momento en el que es necesario tomar decisiones muy importantes de cara al futuro que te afectarán a ti, a tu expareja y a tus hijos. La guarda y custodia es una de esas decisiones.
Tu objetivo fundamental debe ser proteger a tus hijos y darles lo mejor, por eso, más allá de rencillas personales con tu expareja debe estar el bienestar de los niños y la voluntad de que el divorcio les afecte lo menos posible.
Tipos de guarda y custodia de los hijos
Si tienes hijos menores de edad tendrás varias opciones en cuanto a la guarda y custodia. La elección del tipo de custodia la realizarás junto con tu expareja en el caso de un divorcio de mutuo acuerdo y en el caso de un divorcio contencioso será cada uno de los excónyuges el que proponga lo que estime conveniente en cuanto a la custodia y el juez quien decida.
Los tipos de guarda y custodia son los siguientes:
- La guarda y custodia monoparental. El padre o la madre tienen la guarda y custodia de los hijos comunes de la pareja, y el excónyuge que no la tiene, tendrá derecho a visitas y a pasar tiempo con los niños.
- La guarda y custodia compartida. En este caso tanto el padre como la madre tienen la guarda y custodia, por lo que los hijos pasan tiempo con ambos. No quiere decir que pasen la mitad del tiempo con la madre y la otra mitad con el padre, sino que se dividirá el tiempo en función de las necesidades de los niños.
En la guarda y custodia compartida, se pueden distinguir varios tipos:
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- Con cambio de residencia. Los niños cambian de casa según el progenitor que les toque.
- Sin cambio de residencia. En este caso son los padres los que cambian de casa y se alternan.
- Por tiempo diferente. Puede que por determinadas circunstancias los niños pasen más tiempo con uno de los progenitores.
- Simultánea. Se da en casos en que las viviendas de los padres está pegadas o muy cercanas y los hijos van de una casa a otra siempre que lo desean.
Evidentemente, cualquiera de los casos de custodia compartida requiere una muy buena relación con tu expareja para que funcione correctamente.
- La guarda y custodia distributiva. Existen algunos supuestos en los que no todos unos hijos se quedan con un progenitor y otros con el otro progenitor. Son casos muy poco comunes.
Visitas del progenitor que no tiene la custodia
En los casos de custodia monoparental el progenitor que no tiene la custodia tendrá derecho a visitas y a pasar tiempo con sus hijos. Por lo general, se suele pactar que pase con sus hijos los fines de semana alternos y alguna tarde entre semana desde la salida del colegio. En cuanto a las vacaciones se suelen repartir a medias entre los progenitores y se alternan las fechas de año en año.
En este caso también es esencial tener una relación respetuosa con tu expareja, para que la situación de divorcio sea bien llevada por vuestros hijos en común y puedan tener el menor número de cambios en su vida.
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