Según la Organización Mundial de la Salud el acoso laboral o mobbing es un problema frecuente que puede tener considerables efectos negativos en la salud mental del trabajador. Uno de los principales problemas a la hora de plantear una denuncia por mobbing es cómo reunir las pruebas necesarias. Te contamos qué pruebas se pueden presentar y cómo conseguirlas.
¿Qué es el mobbing y qué incidencia tiene en España?
El mobbing se puede definir como el comportamiento hostil o vejatorio de un miembro de un grupo hacia otra persona, en el ámbito de una empresa.
La incidencia en España de mobbing es bastante elevada, tal y como muestran los datos de la Asociación Española contra el Acoso Laboral y la Violencia en el Ámbito Familiar:
- En la actualidad, aproximadamente el 9% de la población ocupada sufre acoso en su empleo.
- El 20% de los trabajadores reconoce haber sufrido algún tipo de discriminación y el 45% sostiene que ha presenciado casos entre sus compañeros.
El mobbing, por lo tanto, sigue siendo un problema contra el que es necesario tomar medidas para prevenirlo y actuar de forma rápida para ayudar a la víctima.
¿Qué pruebas puedo reunir para una denuncia por mobbing?
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta una víctima de mobbing es el de reunir pruebas que pongan de manifiesto la existencia del mobbing, por una parte, porque no conoce las pruebas que se pueden presentar y, por otra parte, porque tiene miedo de las represalias del acosador.
Las pruebas que se pueden reunir deben acreditar los siguientes aspectos:
- La existencia de la conducta de acoso y que esta es reiterada y persiste en el tiempo.
- Los efectos que tiene sobre el trabajador la conducta de acoso: estrés, depresión, ansiedad, problemas cardiovasculares o estomacales.
Por lo tanto, las pruebas que se pueden utilizar son:
- Grabación de conversaciones mediante audio o vídeo. En este sentido para que la grabación pueda ser válida es necesario que en la conversación intervenga la víctima.
- Correos electrónicos o documentos que contenga amenazas, vejaciones, insultos, tareas que son imposibles de cumplir u órdenes que no tengan sentido.
- Informes de la Inspección de Trabajo en los que se recoja la existencia del acoso.
- Mensajes de WhatsApp o de redes sociales del acosador a la víctima.
- Informe psicológico de la víctima que pruebe la existencia de efectos del acoso sobre el acosado.
- Testimonio de otros compañeros de trabajo o del gerente de la empresa que haya presenciado el acoso.
Es importante, aunque sea complicado, que el trabajador que sufre mobbing tenga paciencia para reunir las pruebas necesarias que acrediten el acoso, para poder presentar una denuncia que tenga éxito. En cualquier caso, antes de actuar es aconsejable consultar con un abogado especializado en temas de acoso laboral para que nos informe de nuestros derechos, de la forma de recabar pruebas y de cómo se realiza la denuncia.