En España, son muchas las personas mayores que cuentan con cuidadores a domicilio debido a las facilidades y a la atención personalizada que esto comporta. Si estás buscando un cuidador a domicilio, este artículo es para ti, ya que te contamos qué aspectos tener en cuenta para su contratación.
Opciones para el cuidado de personas mayores
A menudo, cuando una persona se hace mayor y empieza a mostrar complicaciones de movilidad o de salud, es necesario tomar medidas para asegurar su bienestar. Para ello, las opciones más comunes suelen ser las siguientes:
- Traslado de la persona a la casa de algún familiar o allegado que pueda hacerse cargo de ella.
- Ingreso de la persona mayor en una residencia adaptada a sus necesidades.
- Contratación de una persona especializada en el cuidado de personas mayores, ya sea por horas o interna.
Esta última opción es la preferida por muchas personas mayores, ya que esto les permite permanecer en su hogar y en su entorno.
¿Cómo encontrar al cuidador ideal?
Para encontrar al cuidador ideal es necesario tener en cuenta algunos aspectos como los siguientes:
- Experiencia laboral: si bien es cierto que una persona sin mucha experiencia puede desempeñar una labor brillante como cuidador, la experiencia también suele ser un indicativo de que la persona en cuestión tiene un conocimiento profundo sobre las labores a desempeñar.
- Empatía: un cuidador debe ser una persona empática, capaz de comprender la situación por la que atraviesa la persona cuidada y de actuar en consecuencia. Además de empatía, el cuidador ideal también será paciente y amable, entre otras cosas.
- Valores: además de tener experiencia y habilidades como la empatía, es deseable, en la medida de lo posible, que la persona cuidadora y la persona cuidada compartan, aunque sea un mínimo, ciertas inquietudes o ciertos intereses para hacer las conversaciones más amenas y para que se establezca una conexión entre ambas partes.
- Puntualidad y responsabilidad: también es necesario que la persona cuidadora sea meticulosa con la puntualidad, especialmente en aquellos casos donde la persona cuidada tiene que, por ejemplo, acudir a citas médicas o tomar cierta medicación. La responsabilidad también es indispensable, ya que cuidar de otro ser humano en una situación donde este último necesita asistencia implica ser capaz de llevar a cabo ciertas obligaciones y, en caso de no poder llevarlas a cabo por el motivo que sea, ser capaz de comunicarlo.
¿Cómo contratar a un cuidador?
En caso de que hayas decidido contratar a un cuidador a domicilio para hacerse cargo de la persona dependiente, deberá redactarse y firmarse un contrato escrito que contemple los siguientes aspectos:
- DNI, NIE o pasaporte de la persona cuidadora y de la persona empleadora.
- Dirección de las dos partes.
- Especificación del domicilio en el cual tendrán lugar los cuidados.
- Número de horas por las que se contrata a la persona cuidadora y días de la semana en los que tendrán lugar los cuidados.
- Horario laboral de la persona cuidadora. Si la persona cuidadora se va a quedar interna se deben especificar las condiciones.
- Duración del contrato, en caso de que sea por un periodo determinado de tiempo.
- Salario que la persona cuidadora va a percibir.
- Firma de las dos partes.
En caso de querer establecer un periodo prueba, también se deberá estipular en el contrato.
Una vez se haya firmado el contrato, también se tendrá que dar de alta a la persona cuidadora en la Seguridad Social.
Como ves, hay una serie de aspectos que es importante tener en cuenta la hora de contratar a un cuidador, ya que el bienestar de las personas dependientes es importante y es necesario asegurarse de que se está tomando la decisión correcta.
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