Muchas personas se plantean si comprar un piso para posteriormente ponerlo en alquiler es o no una buena idea. En este artículo te contamos cuáles son sus ventajas y sus riesgos y qué aspectos tener en cuenta a la hora de elegir inmueble. ¡Sigue leyendo!
¿Es buena idea comprar un piso para alquilarlo?
Una de las formas de inversión más arraigadas en España es la compra de viviendas para su alquiler posterior, ya que, una vez amortizado el gasto, el piso o casa que se haya comprado se convierte en una fuente de ingresos pasiva. Sin embargo, a pesar de que este tipo de inversión cuenta con una serie de ventajas, también conlleva ciertos riegos. A continuación, te explicamos cuáles.
Ventajas de comprar un piso para alquilar
Algunas de las ventajas de comprar una vivienda para ponerla en alquiler son las siguientes:
- Por lo general, mercado del alquiler está muy solicitado, especialmente entre la gente más joven, por lo que si es una zona demandada no habrá mayores problemas para encontrar inquilinos.
- El plazo de recuperación de la inversión no suele ser muy extenso, por lo que será posible sacarle rendimiento en poco tiempo.
- El pago mensual de un alquiler genera liquidez disponible para los propietarios durante largos periodos de tiempo.
Riesgos de comprar un piso para alquilar
Algunos de los posibles riesgos de comprar un inmueble para su posterior alquiler son:
- Que la vivienda adquirida necesite una inversión fuerte para reformarla y, por tanto, se tarde más tiempo en hacerla rentable.
- Que una vez alquilado, los inquilinos no cumplan con sus obligaciones y esto pueda ocasionar problemas.
- Que la zona donde se haya comprado el inmueble deje de resultar atractiva para el alquiler o que se trate de un área donde no hay especial demanda.
¿Cómo elegir qué vivienda comprar para alquilar?
Para minimizar los riesgos de comprar una vivienda y alquilarla a posteriori es necesario tener en cuenta una serie de factores que permitirán una inversión más segura:
- Realizar una investigación del mercado inmobiliario durante los últimos años, especialmente en la zona en la que se está pensando en adquirir la vivienda. De este modo, se podrán conocer los costes de la vivienda y los precios del alquiler para poder estimar la rentabilidad de realizar esta operación.
- Analizar las distintas viviendas disponibles en la zona elegida, ver sus puntos fuertes y sus puntos débiles y estimar la inversión necesaria para realizar reformas en caso de que proceda.
- Elige el tamaño de la vivienda que vas a comprar teniendo en cuenta que los inmuebles más pequeños se alquilan con mayor facilidad debido a que habrá más inquilinos potenciales que puedan pagar el precio del alquiler. Con todo, una vivienda demasiado pequeña puede ser una desventaja si no se percibe como acogedora.
¿Cómo asegurar los ingresos del alquiler de la vivienda?
El primer paso una vez adquirida la vivienda y realizadas las reformas pertinentes, es poner en conocimiento de los potenciales inquilinos que está disponible para alquiler. Para ello, puedes optar por acudir a una inmobiliaria o alquilarla directamente tú mismo, pero, en cualquier caso, debes aportar información detallada y fotografías de calidad que resulten atractivas para los inquilinos. Asimismo, el precio del alquiler debe estar ajustado a la zona en la que se encuentra ya que si es muy bajo perderás parte de los ingresos, y si es muy alto te costará más alquilarlo.
Además, para asegurar los ingresos de la vivienda, puedes contratar un seguro de impago de alquiler que te permita vivir con la tranquilidad de saber que, si tu inquilino deja de pagar, recibirás igualmente la cuantía que te corresponde. En concreto, el seguro de impago de alquiler de onLygal también te ofrece coberturas adicionales como asistencia jurídica ilimitada, reclamación por incumplimiento de otros seguros, reclamación de daños no contractual causados por terceros, indemnización por daños en el contenido e indemnización por impago de suministros, entre otras cosas. ¡Ponte en contacto con nosotros sin compromiso y nuestro equipo te asesorará!