¿Te han puesto una multa y no estás de acuerdo con ella? Puede que te plantees pagarla simplemente por el hecho de no meterte en trámites engorrosos y papeleos, pero espera, recurrir una multa nunca había sido tan simple. Aquí te contamos los pasos que tienes que dar.
Pasos para recurrir una multa
Como ya hemos dicho, el procedimiento para recurrir una multa no es tan complejo como parece. Sabemos que lo único que quieres hacer ahora con ese sobre es tirarlo a la basura. Pero, espera, puede que consigas ahorrarte algo de dinero. Lee detenidamente y sigue estos pasos con atención.
- En primer lugar, al recibir la multa es importante leer el porqué de la sanción y el faldón que en ella va incluido para conocer los plazos y demás información relevante como los posibles recursos a interponer. El faldón de recursos aparece en cualquier resolución administrativa e indica el denominado pliego de descargo.
- Si decides pagar la multa renuncias, al mismo tiempo, a recurrir. Si la recurres, debes presentar un escrito de alegaciones en los siguientes 15 y 20 días hábiles. Recuerda que, el no responder a la sanción no hace que no tengas que pagarla, sino que Hacienda, te reclame el pago con un recargo de hasta el 20%.
- En las alegaciones deberás incluir todo lo que consideres oportuno. Justificaciones y pruebas de que la multa es injusta o, en su caso, informar sobre algún error que encuentres en el comunicado recibido para que, ésta, se declare como inválida. Al mismo tiempo, dispondrás de un mes para interponer un recurso administrativo.
- El escrito a enviar debe de estar dividido en tres partes: datos personales, datos de la denuncia y alegaciones.
- Datos personales: todos los datos relativos a tu persona como el DNI, nombre, apellidos, dirección y teléfono.
- Datos de la denuncia: todos los datos relativos a la sanción recibida. Número del expediente, fecha de la denuncia, matrícula del vehículo, marca y modelo.
- Alegaciones: se incluirán todas las pruebas y explicaciones.
- Las alegaciones serán enviadas al Jefe de Tráfico de la provincia señalada, la dirección que aparece en el faldón. Sin embargo, cabe destacar que este escrito también se puede presentar en cualquier otra Jefatura a través de correo administrativo. Si te resulta más cómodo, acude a cualquier oficina de correos a enviarla. Desde allí, lo enviarán al órgano correspondiente.
¿Cuándo se puede recurrir una multa?
¿Te ha llegado una multa a casa? Lo primero que tienes que hacer es leer el motivo por el que se te ha impuesto esa sanción. ¿La consideras injusta? ¿Has percibido algún fallo en ella? Te contamos en qué ocasiones podrás recurrir una sanción.
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Errores en la denuncia
Cuando la fecha, el lugar, nombre, apellidos y demás datos personales no sean los correctos el conductor, podrá recurrir alegando estos errores cometidos por la Administración. Estos errores se denominan defectos de forma y, justificarían la invalidez de la multa.
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Consideras la multa injusta
Cuando, basándonos en la Ley de Tráfico y en las normas de circulación, consideramos que la multa es injusta y que se puede demostrar por qué.
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Falta del faldón de recursos
Cualquier sanción administrativa debe incluir un faldón. Dicho faldón informa de los recursos que se pueden interponer y del plazo disponible para ello. Si la denuncia no incluye este faldón se considera inválida y la Administración deberá enviarla de nuevo. Esto nos puede dar ventaja en términos de tiempo, ya que, si tarda mucho en llegar puede prescribir.
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Encontramos argumentos a favor
Podemos encontrar algún argumento que justifique nuestro comportamiento. Si es necesario, acudir al lugar señalizado en la multa y observar con detenimiento todos los detalles. Cualquier rama, hoja, pegatina, graffiti, etc. que tape mínimamente una señal podrá ser motivo para recurrir la sanción.
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Prescripción de la multa
El plazo de prescripción de la multa variará atendiendo a la gravedad de la misma. De esta forma serán 3 meses para las leves y, 6 meses, para las graves. En ambos casos el plazo comenzará a contar desde el momento en el que se comete la infracción. Si presentamos recurso ganaremos tiempo al tener que desarrollar los trámites y, con suerte, se pasarán los plazos y la multa prescribirá.
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Ausencia de la identidad del agente denunciante
En caso de no aparecer en la multa la identidad del agente o del órgano que nos denuncia podremos recurrir ya que, deben aparecer obligatoriamente.
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No presentación de pruebas
Cuando queremos evitar esta sanción podemos solicitar al denunciante que presenten pruebas fehacientes del acto. Es decir, pruebas que demuestren la infracción de la que estamos acusados. Estas pruebas pueden ser, por ejemplo, una fotografía o un objeto. En caso de tener la prueba deberemos de pagar la multa, pero pueden darse otras dos opciones. La primera, que no consigan la prueba y que la multa se invalide. La segunda, que no encuentren la prueba y que, mientras la buscan, prescriba la multa.