Cuando nuestros hijos van al colegio esperamos que aprendan, que se diviertan y que pasen buenos ratos con sus compañeros de colegio, pero el acoso escolar puede producirse en cualquier nivel de la educación y es importante detectarlo desde el principio. Nos vamos a centrar en el acoso escolar en primaria, para que aprendas a detectar su existencia, a evitarlo y a saber cómo actuar.
¿Cómo detectar el acoso escolar en primaria?
Una de las preocupaciones más importantes que tenemos como padres es la de proteger a nuestros hijos y en los casos de acoso escolar, para lograr esa protección y saber qué ocurre lo antes posible, es importante saber qué síntomas pueden indicar que nuestro hijo está sufriendo acoso.
¿Qué es acoso y qué no lo es?
Antes de alarmarnos y de comenzar a tomar medidas debemos saber qué se puede considerar acoso y qué no lo es. Los niños muchas veces se pelean entre ellos y son riñas sin importancia que, con el tiempo, se olvidan. Estos casos son circunstancias normales que no se pueden considerar acoso.
El acoso escolar puede tener muchas formas (burlas, difusión de rumores, insultos, agresiones). La principal diferencia entre una situación que se puede considerar acoso y otra que no lo es, es que la primera es una situación que se repite y que hace que el niño que la sufre se sienta inferior.
Cambios en la forma de comportarse
Uno de los aspectos que pueden indicarnos que nuestro hijo está viviendo una situación de acoso es que cambie su comportamiento. No se trata de un cambio que suceda de un día para otro, sino de un cambio que se produce de forma progresiva.
Estos cambios pueden detectarse porque el niño está más nervioso cuando va al colegio, no quiere ir o intenta faltar a clase.
Cambios en la forma de comer
Otro de los síntomas que puede tener el niño es el cambio en su forma habitual de comer. Puede ser que pierda completamente el apetito y no quiera comer o que coma de forma compulsiva debido al nerviosismo.
Existencia de señales físicas
El niño puede presentar señales de golpes, arañazos y para que no sepamos lo que ocurre puede que diga que se ha caído. Lo importante es vigilar es que esas señales físicas no se repitan en el tiempo y no sean frecuentes.
Síntomas psicosomáticos
Además de las señales físicas, el niño puede tener síntomas de tipo psicosomático como dolor de cabeza o de estómago, temblores, presión en el pecho. Se trata de una serie de síntomas que tienen un origen psicológico y no físico.
Bajada en el rendimiento escolar
Los niños que sufren acoso escolar suelen bajar su rendimiento en el colegio porque no quieren ir y porque no se sienten bien. Es posible que pierda interés por materias que antes le gustaban, que no logre concentrarse para hacer los deberes y que sus notas no sean buenas.
Qué puedes hacer si crees que tu hijo es víctima de acoso escolar
Si detectas en tu hijo alguno de los síntomas que hemos visto en el apartado anterior, no significa que esté sufriendo acoso escolar, sino que te tienes que fijar en la situación en su conjunto e informarte antes de empezar a tomar medidas. Una vez que has evaluado la situación y has recopilado datos si crees que tu hijo es víctima de acoso escolar, puedes seguir una serie de pasos para actuar:
- El apoyo más importante que le puedes dar a tu hijo sobre todo cuando es pequeño es escucharle, no dudar de lo que te dice y crear un clima para que se sienta cómodo y hable con confianza y tranquilidad.
- Informar al colegio. Es un paso que hay que hacer con cuidado para que el centro tome medidas y la situación de tu hijo no empeore al conocerse lo que está ocurriendo.
- Ayuda a tu hijo a desarrollar sus habilidades para relacionarse y tener confianza en sí mismo, es una herramienta esencial para que sepa cómo actuar ante su acosador.
- Hacer un seguimiento junto con la dirección del colegio, el tutor del niño y los profesores. Con esta medida varias personas estarán más pendientes de lo que ocurre y podrán actuar antes la situación.
- Si con las medidas que tome el centro no se soluciona la situación puedes presentar una denuncia ante la Inspección Educativa para que estudien el caso y, si nada de lo anterior aporta una solución, te queda la opción de presentar una denuncia ante los tribunales con el asesoramiento y ayuda de un abogado que te oriente sobre la mejor forma de hacerlo y los aspectos legales a tener en cuenta.
Por lo tanto, es importante estar atentos a los síntomas y actuar cuanto antes para atajar la situación. Habla con tu hijo, hazle saber que le vas a ayudar en lo que necesite y que tu apoyo es incondicional. La confianza entre padres e hijos es fundamental para actuar rápido en situaciones de acoso en el colegio.
Si te interesa saber más sobre este tema, no te pierdas estos artículos sobre qué pruebas son necesarias para demostrar el acoso escolar y dónde denunciar si te encuentras en esta situación.