En un mundo de inmediatez y de contacto sin interrupción en las redes sociales, los casos de bullying han saltado rápidamente del entorno offline al online. Ante este contexto, conviene tener en cuenta las medidas preventivas que podemos tomar para evitar que una conversación, un correo, una publicación en redes, o cualquier otra forma de interacción online se convierta en un caso de ciberacoso. ¿Cuáles son algunos pasos a seguir?
Asegúrate de tener un buen antivirus
Asegúrate de tener un buen antivirus y cortafuegos, así como de actualizarlos cuando es debido, y procura no utilizar ordenadores que no cuenten con este tipo de programas. Tener instalados los dos tipos de programas aporta un nivel más elevado de seguridad, ya que un antivirus detecta y elimina los virus, mientras que un cortafuegos previene que el equipo se infecte. La falta de éstos puede poner en peligro aquellos datos personales que introduzcas en el ordenador, o activar tu cámara desde fuera sin que lo hayas autorizado. Esto es todavía más relevante si estás utilizando un ordenador que no es el tuyo, y es por ello que conviene asegurarse de que cualquier dispositivo que utilices cuente con los programas de protección informática adecuados.
Usa cámara con luz piloto
Para evitar que tu webcam se active sin que seas consciente de ello, conviene utilizar un modelo de cámara que cuente con una luz piloto, la cual nos indicará si la cámara está grabando o no. En el caso de un portátil, la luz piloto es una función que se puede desactivar, con lo que bastará con configurar la webcam para que se encienda cada vez que esté grabando.
Cuidado a la hora de compartir información personal
No está de más recordar que hay que tener mucho cuidado a la hora de compartir información personal a través de internet, ya sea la dirección, el número de teléfono, o el nombre y apellidos. Lo mismo se aplica a fotografías y vídeos, que pueden ser utilizados indebidamente en contra de quien aparece en ellos. Se trata de archivos visuales y fáciles de compartir, por lo que existe el riesgo de que un acosador lo transmita a sus contactos y multiplique así el impacto del ciberacoso.
Una forma de tener siempre en cuenta a quién estás transmitiendo información o enviando un archivo es manteniendo tus perfiles en redes sociales en modo privado en vez de público. Además, las plataformas como Facebook, Instagram, Twitter o YouTube han evolucionado considerablemente en este aspecto, por lo que ya no sólo es posible elegir entre un perfil público o privado, sino que existe la opción de personalizar la configuración de privacidad. Tampoco está de más fijarse bien en quién forma parte de tu círculo de seguidores o amigos online, procurando no aceptar solicitudes de desconocidos.
Utiliza contraseñas seguras
Es importante utilizar contraseñas con un alto nivel de seguridad, que suelen ser aquellas que incluyen números o signos de puntuación y que intercalan minúsculas con mayúsculas. También es recomendable cambiar las contraseñas de acceso a tus cuentas en redes sociales u otras plataformas online de forma regular. Para minimizar el riesgo de extensión a otras cuentas en caso de que nos roben la contraseña en una de ellas, es buena idea tener contraseñas diferentes para los varios perfiles que puedas tener en la red.
Infórmate acerca de las políticas de uso que publica cada plataforma digital
De este modo, a la mínima que detectes un comportamiento por parte de otro usuario que no esté respetando las normas comunitarias, sabrás cómo informar a los proveedores del servicio.
Persona de contacto en el caso de los menores
Para un menor es importante tener identificada a una persona de contacto a la que acudir en caso de dudas acerca del ciberacoso. De este modo, además de concienciarse sobre el tema, podrá consultar con dicha persona cuando sienta que forma parte de una situación que podría llevar al ciberacoso. En este sentido, DAS Seguros ha diseñado un nuevo seguro, DAS Ciberbullying, que ofrece protección jurídica ante el ciberacoso y el grooming a menores.
Usa la función de bloqueo
Aprovecha la función de bloqueo, ya que con ella es posible prohibir el acceso a aquellos usuarios que envíen mensajes inapropiados o extraños antes de que la situación empeore y se convierta en un caso de ciberacoso. Aun así, conviene no eliminar los comentarios o conversaciones que ya han tenido lugar, con tal de reunir pruebas si más adelante se decide que debe denunciarse el caso.
No responder a provocaciones
No se debe responder a provocaciones de un posible acosador, a no ser que sea para informarle de que lo que está haciendo puede considerarse un delito. En todo caso, antes de replicar el comportamiento del acosador a modo de respuesta, es mejor consultar a un experto legal acerca de cuál es la manera adecuada de afrontar la situación.
Guarda todo lo que consideres una posible prueba
Guarda todo aquello que consideres una posible prueba de ciberacoso, ya sea un email, una conversación por chat, una publicación online… Pueden ser de gran ayuda para la autoridad que sea asignada a tu caso si decides denunciar los hechos más adelante. A este respecto, el seguro DAS Ciberbullying cuenta con una aplicación móvil – Proofup – que permite a los hijos compartir con sus padres cualquier indicio de acoso que detecten en sus terminales móviles, convirtiéndose dichas pruebas en evidencias probatorias para posibles acciones legales que se pudieran llevar a cabo si fuera necesario.
Cuidar la actividad online de uno mismo es fundamental para prevenir casos de ciberacoso. Las formas de conseguirlo son muchas y diversas, por lo que la recomendación es implementar todas las que sea posible así como elegir aquellas que más encajen con cada uno.